martes, 29 de septiembre de 2009

Maroma por el Alcázar. Sábado, 19 de septiembre de 2009.

Comentarios: Antonio Arana.

En el 10º Aniversario del Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama, las Delegaciones de Medio Ambiente de Málaga y Granada han organizado, entre otras actividades, un "Encuentro de 2 Provincias en las Alturas". Agentes forestales y montañeros de Granada subirán hoy por el Robledal a la Maroma. Y agentes forestales y montañeros de Málaga lo haremos por el Alcázar. Y todos nos encontraremos en la cumbre de la Maroma (2.068 ms).

El grupo malagueño lo componemos el Director Conservador del Parque Natural, Ricardo Salas; el Guarda Jefe actual, Manolo Gil; Pedro Aguilar quien fuera el anterior Guarda Jefe; agentes forestales como Manolo Melitón, Pepe "Guerra", Rubén, Víctor, Paco, Jose Luis... y unos 40 montañeros.

Al inicio de la marcha se hace entrega de camisetas y bandoleras representativas del encuentro. Y sin más preámbulos comenzamos el ascenso por la pista forestal.

Con Pedro Aguilar, su hijo Paco y Rubén, agentes forestales.


Llegando al inicio de la Loma de las Víboras.

El ritmo que llevamos es algo rápido para algunos pero, afortunadamente, contamos con tres mulas utilizadas para transportar a los más cansados. Además, llevan en sus serones melones, bocadillos y agua embotellada abundante.

Pedro Aguilar.

Otros aprovechan la presencia de las mulas para agarrarse a la cola y ser remolcados por ellas, más para frenar su avance que por cansancio. A Manolo Melitón no le hace falta ninguna ayuda para ascender cualquier montaña.

Manolo Melitón.

Acercándonos al Collado del Cerro Mojón.

La ruta es aprovechada para hacer amistades. Como Eduardo, fans número 1 de los Rolling Stones, amante de la música, compositor y gran montañero que contacta en el grupo con otro "loco por la música" en palabras de Silvia, su mujer. La conversación versa sobre las distintas guitarras que poseen, el modelo de los altavoces... Los demás sonreímos al escucharlos.

Eduardo.

Azafrán silvestre. Crocus serotinus.

El entorno natural es soberbio. Los barrancos de la cara norte del Parque Natural constituyen verdaderos pinares que alegran la vista y el olfato.

Barranco de los Tejos con el Cerro Selladero o "Don Abuelo".

Vamos bordeando el Cerro Mojón para continuar ascendiendo por una arista que nos llevará a la loma de la Maroma. El grupo se va deshaciendo a medida que la altitud y el tiempo de ruta van haciendo efecto. Se ha dividido y estirado en pequeños grupúsculos, pero los agentes forestales van controlando continuamente la marcha de todos nosotros.

Cerca del Collado entre la Peña del Águila y el Cerro Mojón.

Cerro Mojón.

Peña del Águila.

Un descanso, con la Peña del Águila y el Cerro Mojón a l fondo.

Eduardo y Antonio. Dos hermanos montañeros integrantes del Grupo Andax.

Cerca del inicio de la última loma hacia la cumbre de la Maroma.

La temperatura es buena y desde hace rato van apareciendo nubes que amenazan con algún chaparrón. Pero vamos sobre el crono previsto y probablemente estemos de vuelta para las 5 de la tarde. A partir de esa hora puede llover lo que quiera. Tenemos la posibilidad de hablar con Ricardo, el Director Conservador del Parque Natural. Le preguntamos por las tan ansiadas "Jornadas del Tejo" en Sedella. Llevamos 2 años sin que se hayan organizado, tras una década de continuidad de las mismas. Y nos responde que está en su ánimo el poder establecer una nueva edición lo antes posible, pero que tiene que existir una coordinación entre Medio Ambiente y la Alcaldía de Sedella y que, a veces, las cosas sufren retrasos por múltiples motivos. Lo presionamos para que intente dar celeridad al tema y los montañeros podamos reunirnos en la nueva sede para escuchar nuevas ponencias sobre el tejo, la cabra montés, el quebrantahuesos y tantos temas de naturaleza que a todos nos interesan.

Por cierto, nos informa de que se ha editado un libro que constituye un compendio de todas las charlas que han tenido lugar en todas las ediciones realizadas sobre "las Jornadas del Tejo" y que en breve plazo estará disponible en librerías.

Con Manolo Gil y Ricardo Salas.

Hacia la cumbre.

La cumbre se acerca cada vez más. Está previsto el encuentro de los dos grupos para las 13.30 horas, en la cumbre. Llevamos 15 minutos de ventaja.

Inma y Pepe. últimos pasos hacia el vértice geodésico.

La felicidad de Alejandro. Es su primera Maroma.

Se produce el encuentro entre agentes forestales y montañeros de las dos provincias. Todo es un sin fin de saludos, apretones de manos, preguntas sobre la ruta... antes de devorar los bocatas de jamón y de tortilla de patatas que nos dan a cada uno y que nos saben a gloria.

Atónitos, todos contemplamos a un montañero que ha subido desde el Robledal, con la pierna izquierda amputada por encima de la rodilla y andando por el terreno rocoso con ayuda de dos muletas. No sé quién eres pero sí quiero decirte que es un orgullo para todos tenerte entre nosotros, demostrando el coraje que tienes en tu corazón y en tu mente.

Un verdadero montañero.

Tras los bocatas se reparten melones que están jugosos y frescos. Es lo mejor que he comido nunca en la cumbre de la Maroma. También es verdad que nunca he llevado un melón en la mochila al ascender una montaña.

Víctor en plena faena.

Las mulas también descansan en la cumbre liberadas de su peso. No es habitual ver esos animales en la cumbre, todo lo más, algunas cabras monteses y algún águila real sobrevolándonos.

Las mulas de Emilico.

Junto al vértice geodésico se les rinde un pequeño homenaje a los "cachorros" del grupo y también a Pepe Martín, el más "veterano" de los montañeros. Ricardo Salas y el Delegado de Medio Ambiente de Granada se encargan de decir unas palabras de estímulo para los niños. Pepe no las necesita. Este año ha subido en 4 ocasiones a la Maroma, además de a otras diversas cumbres.

Regalos para los "cachorros" y para el montañero más veterano.

Pepe Martín, en la cumbre de la Maroma, siendo felicitado por Ricardo Salas, Director Conservador del Parque Natural.

Encuentro de 2 Provincias en las Alturas. Cumbre de la Maroma.

Cumbre de la Maroma.

En la cumbre de la Maroma con Paco, hijo de Pedro Aguilar.

Nos acercamos ahora a la profunda sima que hay en la parte meridional. Camino junto a Manolo España, biólogo y profesor de instituto en Estepona. Fuimos compañeros de colegio hace... esto... ¡40 años! Y la montaña ha logrado un reencuentro bastante bonito. Desde esta página, te envío un fuerte abrazo, Manolo.

Manolo España junto a la sima.
Me asomo, tendido en el suelo y con un poco de vértigo, a la sima para fotografiar sus paredes y el fondo. En él hay una roca blanca, veteada de color marrón, semienterrada que contrasta con el terreno que la rodea.

Sima.

Eduardo ha terminado hace un mes su proyecto de ascenso al pico más alto de cada provincia española. Ha traído un mapa con una fotografía de cada pico para compartirlo con todos los montañeros, dejándolo en el buzón de montaña.

Eduardo con su proyecto acabado.

Vértice geodésico de la Maroma.

Charlando con Pepe Guerra, Manolo Melitón y Manolo Gil.

Alejandro y Pepe (son los que llevan bastones).

Con nuestros amigos forestales.

Es grato poder compartir experiencias con los agentes forestales. Les hacemos mil preguntas sobre rutas, flores, cabras... Y se prestan a responderlas, una y otra vez. Nos conocemos desde hace bastantes años. Pero echamos de menos la presencia de otros agentes forestales del Parque Natural que no han podido acudir hoy. Y me refiero a María Luisa, Paco Navero, y, sobre todo, a Jose María Arjona. Nos une a él una estrecha amistad.

Emilico y sus mulas.

Abrótano hembra. Santolina chamaecyparissus.

Junto al pluviómetro de la Loma de las Víboras.

Con Pedro Aguilar y Paco.

Acabamos la ruta en el Chiringuito El Río, en el Alcázar.

Theresa dispuesta a llenar nuestros estómagos.

Y colorín colorando, esta ruta se está acabando...

domingo, 20 de septiembre de 2009

Río Verde. Otívar. 13 de Septiembre de 2009.

Comentarios: Antonio Arana.

El verano acaba y apetece darse los últimos chapuzones. Y hemos vuelto a elegir el magnífico y sorprendente Río Verde. Esta vez el grupo está formado por 15 compañeros del hospital de la Axarquía (ginecólogas, cirujano, oftalmóloga, celadoras, auxiliares de enfermería, enfermero de UCI y de Urgencias, médico de Urgencia, administrativos...) además de otros 15 miembros.

Aparcamiento del hospital.

Tras pagar el "peaje" descendemos a la Junta de los Ríos.

Peaje.

Atravesamos el río con pequeñas dificultades porque aún no queremos mojarnos, intentando hacer malabarismo sobre troncos que hay tendidos en el agua.

En la Junta de los Ríos: Nacimiento y Barranco de las Chorreras.

Comenzamos a ver y a atravesar las primeras pozas de agua cristalina.


Poza al inicio del Barranco de las Chorreras.

Inicio del Barranco de las Chorreras.


Disfrutando en el agua.

Poza bajo el primer puente colgante.

Siguiendo el río, contra corriente, a unos 50 metros se encuentra otra poza con una playa de pequeñas piedras, preciosa.

Poza con playa estupenda.


Primer puente colgante.

Primer puente colgante.

La vereda asciende hasta llegar en pocos minutos al primer mirador.


Primer mirador y Pico Grajillas.


Pico Grajillas.

Nos maravillamos durante la marcha contemplando el Barranco de las Chorreras, profundo y estrecho, con abrigos de toba calcárea junto al cauce.

Barranco de las Chorreras.

Pasamos junto a una era, nos acercamos a un segundo mirador, llegamos a una especie de hornacina natural en la que merece la pena detenerse unos minutos para contemplar su entorno y alcanzamos, por fin, el cauce atravesando un segundo puente de madera que no consiguió resistir el embate del gran caudal de hace unos años y yace sobre el agua.

Segundo puente.

Al atravesar el puente se llega a un pequeño llano y en él recuperamos fuerzas. A la izquierda, un gran abrigo natural con un techo totalmente tapizado de estalactitas de toba calcárea. Ascendemos por una escalera de rocas hasta la parte más elevada del abrigo y nos hacemos fotografías contrastando la figura con el paisaje del fondo.

Gran abrigo en el Barranco de las Chorreras.


Gran abrigo en el Barranco de las Chorreras.

Descendemos del abrigo para continuar la marcha siguiendo el cauce del río.



Escalera rocosa en el gran abrigo.

Pasamos frente al tercer puente, descolgado también por la fuerte corriente del río. Junto a él se observa una vereda que exploraremos la próxima vez que vengamos. Por el momento continuamos por la margen derecha del río.



Poza junto al tercer puente que se aprecia descolgado al fondo.

Llegamos a una pequeña poza que dificulta el paso, pudiendo atravesarla a nado (tiene actualmente 2 ms de profundidad) o bien por la margen izquierda con cuidado, porque la roca resbala al mojarse. Un grupo de barranquistas se encuentra en ella en este momento.


Pequeña poza.


Junto a la pequeña poza.


Poza bajo el cuarto puente colgante.


Poza bajo el cuarto puente colgante.


Poza bajo el cuarto puente colgante.

Los chapuzones son continuos saltando desde una roca a 2 ms de altura.


Un resfrescante baño.

El agua está fresca pero apetece el baño. Hoy hay predicciones meteorológicas de lluvia aunque hasta el momento el día es magnífico. Sólo aparecen algunos nubarrones en el cielo a tener en cuenta.

Disfrutando del agua clara y fresca.

Cruzamos el cuarto puente colgante para dirigirnos a la poza central.

Cuarto puente sobre la poza.



Atravesando el cuarto puente colgante.

La parte del Barranco de las Chorreras que hemos atravesado hasta llegar aquí es maravillosa, pero el entorno que se nos presenta al atravesar el cuarto puente es, si cabe, aún mejor. Cascadas y pozas pequeñas pero continuas durante unos 200 metros hasta llegar a la elegante cascada en "Y" de la Poza Central.


Poza bajo el cuarto puente colgante.


Cerca de la Poza Central.


Cascada de la Poza Central.

Cascada en "Y". Poza Central.



Poza Central. Un verdadero yacuzzi.

Poza Central.


Poza Central.

Junto a la Poza Central.


Salto.

Vamos remojándonos en las continuas pozas.

Cerca del cuarto puente colgante.


Salto.

Sobre las dos y media de la tarde comenzamos a escuchar los primeros truenos y los signos de tormenta son cada vez más manifiestos. Poco después nos cae un chaparrón, iniciando el camino de regreso.

Aguacero sobre el río.


En el camino de regreso.


Salto de 8 metros.


Lavanda. Lavandula angustifolia.



Palmito. Chamaerops humilis.

Y la ruta toca a su fin. Volvemos a atravesar ese primer puente con la ilusión de haber pasado un día magnífico, en un entorno desconocido hasta ahora para muchos de los compañeros y con el propósito de regresar el próximo año, pero esta vez, equipados con trajes de neopreno para realizar el descenso del barranco haciendo rappel.

Llegando al final de la ruta.