lunes, 11 de noviembre de 2013

Peñón de los Castillejos. Río de la Miel. Maro. 27 de Octubre de 2013

Comentarios: Antonio Arana
Fotografías: Fernando y Antonio


Pasada la localidad de Maro en dirección a Almuñécar, a apenas 3 km por la carretera nacional 340, encontramos una desviación hacia la izquierda que se dirije a los Cortijos del Nacimiento del Río de la Miel. Este río desemboca en la playa del Río de la Miel, pasando junto a la Fábrica de Papel. En ella se fabricaba el papel de tina que era apto para lápiz, tizas, pastel, lápiz rojo y aguada.

El río está flanqueado en su parte final, antes de pasar junto a la fábrica, por dos elevados cerros a modo de centinelas: Cerro de las Espuertas (o de la Puerta), al oeste, de 524 ms y Cerro del Sol, al este, con 584 ms de altitud.

Seguimos la carretera asfaltada que discurre paralela a dicho río, pasando junto a una cantera y llegando a un encajonamiento donde se encuentran situados los Cortijos del Nacimiento. Al norte de los cortijos podemos observar el Cerro de los Gigantes, de 1.000 ms de altitud y, al oeste,un cerro que parece inexpugnable y que hemos podido observar previamente antes de llegar hasta ellos. Se trata del Peñón de los Castillejos. 


Peñón de los Castillejos.

Esta montaña está formada por dos grandes moles rocosas que parecen el producto de un profundo hachazo. La altura de cada mole ronda los 940 ms. La más espectacular es la situada al sur.


Peñón de los Castillejos.


Parte sur del Peñón de los Castillejos.

En esta zona abunda el palmito, verdadero corazón de las palmeras. Más abajo, junto a los cortijos, encontramos la altabaca.


Altabaca. Dittrichia viscosa.


 Palmito. Chamaerops humilis.

Ya desde los primeros metros de ascenso podemos contemplar hacia el oeste una de las montañas emblemáticas de la Sierra Almijara: la Cabeza del Caballo, con 1.188 metros de altitud.


Cabeza del Caballo. A la izquierda, el pequeño Cerro Montesinos.

Muy pronto llegamos a uno de los rincones más bonitos  del ascenso, un verdadero mirador en forma de "V" entre dos farallones rocosos.


El mirador.


Fernando en el Mirador.


"Menda" en el Mirador.

Cuando os encontreis en este mirador no se os ocurra traspasar la planta que hay a mi izquierda porque caeréis de forma libre unos 50 metros. ¡Quien avisa no es traidor! Desde aquí podemos vislumbrar la Cabeza del Caballo con los ollares.

Seguimos subiendo el peñón y encontramos una estrecha cornisa a la izquierda no apta para quienes sufren de vértigo.


Inma y Carlos en la cornisa.

Toda la parte norte y oeste es inexpugnable por los grandes cortados existentes.

Cerca de la cumbre encontramos un precioso aljibe árabe. Esta ruta la hemos hecho en cinco ocasiones. En enero de 2009 la subí al blog y en ella comento los hallazgos que el catedrático de la Universidad de Granada y Doctor en Geografía e Historia, Antonio Malpica, comenta en su libro "Poblamiento y Castillos en Granada". No me voy a poner pesado repitiendo lo ya dicho en otra parte de este blog. Sólo diré que se han encontrado restos de una muralla, una cisterna y dos aljibes. Los restos de cerámica recogida en superficie tienen una cronología que va, aproximadamente, del siglo X al siglo XII.



 
Entrada del aljibe inferior.


Interior del aljibe con una capa de argamasa en las paredes.


Fernando e Inma en el interior del aljibe.


Vista superior del aljibe.

En la cumbre del peñón hay otro aljibe, más grande aunque peor conservado, sin techo.


 Cumbre del Peñón de los Castillejos. 

Desde la cumbre, mirando al noreste, podemos contemplar la carretera que desde Almuñécar se dirige a la reserva animal de "Peña Escrita".

Carretera hacia Peña Escrita, a los pies del Tajo de los Escobales.


Vista desde la cumbre del Peñón de los Castillejos. Abajo, a la derecha, los Cortijos del Nacimiento.


Vista hacia el sureste desde la cumbre.


Bordeando el Peñón de los Castillejos por el este.

En esta zona abunda la jara pringosa con un aceite muy oloroso del que se extrae el ládano, usado en otra época para la tos y, actualmente, en perfumes.


Jara pringosa. Cistus ladanifer.


La maravillosa Papilio macaon sobre una altabaca.

Nos dirigimos hacia los coches pasando junto a unos viñedos pertenecientes a las Bodegas Calvente de Jete. He tenido la posibilidad de visitar dichas bodegas hace un mes y de probar sus ricos tintos. Los aconsejo.


 Viñedos en Los Castillejos.


Mantis religiosa o Santateresa.

Durante o tras el apareamiento, en ocasiones, la hembra de mantis religiosa se come al macho ¡¡¡ufff!!!

Y... hablando de comer... la ruta de hoy es un verdadero paseo, corto (aproximadamente 3 horas) y sin ninguna dificultad. Y para rematarla decidimos sacrificarnos ¡como siempre! enfrentándonos a "un poquillo de carne" y a un "tintorro". Para la ocasión hemos elegido un Rioja crianza llamado "Montelciego". Cuando llevávamos unas copas creíamos que el vino nos hablaba y nos decía "ponteciego", así que seguíamos bebiendo...


 En el restaurante Pata Negra de Torrox-Costa.