sábado, 25 de febrero de 2012

Malas Camas y Albucaz. Lunes, 13 y domingo 19 de Febrero de 2012.



Comentarios: Antonio Arana.
Fotografías: Antonio y Juanlu.


Esta ruta la hacemos dos veces en esta semana. El lunes 13, Pepe y yo. Y el domingo 19, Pepe con el resto del grupo. Yo no he podido realizarla en esta segunda ocasión porque un simple bichito microscópico, el virus de la gripe, me dejó hecho unos zorros. Con toda probabilidad fue por enfriamiento el primer día, ya que la iniciamos con una temperatura poco habitual.

Voy a intentar fundir las dos rutas en una sola. El recorrido ha sido el mismo en las dos ocasiones. De esta forma, le daré una continuidad a la narración. Dos historias en una.

Cerca del Robledal Alto (inicio de una de las rutas oficiales para el ascenso a la Maroma por la cara norte), dejamos la pista principal para tomar otra, a la izquierda, que nos lleva al Cortijo del Cerezal Alto, junto al que pasa el Arroyo del Cerezal, formado por la confluencia del Arroyo de la Solana del Espartal, el Arroyo de Cueva de Parra y el Arroyo de las Piletas.

A unos metros del cortijo sale otra pista, peor conservada, a la derecha, en sentido descendente. Llegamos a una zona llana donde dejamos los coches (1.050 metros de altitud).


Lugar donde se dejan los coches.


Temperatura al inicio de la ruta.

Pasamos junto a la antigua Venta de Palma en el camino que comunicaba Alhama de Granada con algunos pueblos de la Axarquía malagueña (Canillas de Albaida, Cómpeta, Archez, Salares, Sedella y Canillas de Aceituno) a través del Puerto de Santiago.


Antigua Venta de Palma.

Ascendemos de forma continua por el margen derecho del Arroyo de las Piletas. Al otro lado del arroyo, al oeste, podemos observar las cumbres nevadas de la Maroma y del Cerro Sol.


Venta de Palma y Maroma nevada.


Hacia el Malas Camas.


Jose en ruta.


El profundo barranco de las Piletas.

El ascenso es pedregoso y muy penoso. En la base del Malas Camas comienza a hacer acto de presencia la nieve.


Llegando al Malas Camas por la parte norte.

A pesar de la falta de lluvia desde hace dos meses, hay suficiente nieve en esta zona para jugar en ella, descendiendo sentados en un plástico o tirándonos unos a otros bolas de gran tamaño.


Disfrutando como niños.





Cerca de la cumbre hay un estrecho paso a modo de embudo.


Embudo hacia la cumbre.

En tres horas nos encontramos en la cumbre. La ruta es algo pesada pero en absoluta dura. El día es precioso y soleado.


Cumbre del Malas Camas (altitud 1.792 metros).


Pepe llegando a la cumbre.


Cumbre del Malas Camas. Lunes, 13 de febrero.


Cumbre del Malas Camas. Domingo, 19 de febrero.


Fotografías en la cumbre.


Cerro Albucaz desde el Malas Camas.


Vista hacia el este.


Montañas orientales de la Axarquía.


Vista hacia el oeste.

El descenso del Malas Camas se realiza por la cara sur, por una pedrera que desciende hacia un collado entre los dos picos.


Llegando al Cerro Albucaz. Detrás, el Malas Camas.

Jose aprovecha cualquier mancha de nieve para jugar.


Jugando como "un niño".

Nos dirigimos ahora hacia la base del Cerro de Santiago para descender por la cuerda occidental del Arroyo de las Piletas, convirtiendo la ruta de esta manera en un recorrido circular.


Descendiendo del cerro Albucaz.


Vista desde la base del Cerro de Santiago.

Jose comienza a protestar porque de le clava una uña durante el descenso. Entre bromas le decimos que le van a cortar el dedo.


Jose, el montañero.


Malas Camas y Albucaz, a la derecha.


Por la cresta, descendiendo hacia el coche.


Malas Camas, a la izquierda. En el centro, el Arroyo de las Piletas.


Majada de las Piletas.


Javi con "su rebaño de cerdos ibéricos" eligiendo el mejor para el almuerzo.



Track de la ruta.


Perfil de la ruta.


Recorrido: 12.900 metros.
Desnivel: 900 metros.
Tiempo total: 8 horas.
Dureza: moderada.

sábado, 11 de febrero de 2012

Huma. Domingo, 29 de Enero de 2012.



Comentarios: Antonio Arana.

Fotografías: Juanlu, Alejandro y Antonio.


Hoy hemos elegido, como última ruta del mes de enero, el ascenso al Huma. Es una montaña de 1.191 metros de altitud que se encuentra muy cerca del Desfiladero de los Gaitanes, en el Chorro. Es rica en ammonites de la Era Jurásica.

Desayunamos en el Complejo Turístico la Garganta, en otros tiempos Fábrica de Harina Santa Mariana. Hablo con el dueño, Fernando García, que hace un recorrido histórico de la zona hablándome de los vecinos que habitaban las distintas cuevas, de la capilla-escuela cercana al complejo y visible desde aquí, de sus partidos de fútbol, siendo un chaval, contra el Álora y otros equipos de pueblos cercanos, de su abuelo Fernando Lucero que colaboró en la construcción de la Escalera Árabe por donde nos dirigiremos al Huma dentro de un rato, y de otras muchas cosas interesantes. Reservamos mesa para el grupo en su restaurante sobre las 16 horas que es cuando calculo el regreso.


Conversando con Fernando García.

La zona es preciosa, pudiendo contemplar el Salto del Tajo de la Encantada, el embalse bajo del mismo nombre y el Cerro Cristo o, como le llaman por aquí "el Castillón de la Ermita", un cerro de forma cónica que flanquea por el oeste la salida sur del Desfiladero de los Gaitanes, prácticamente inaccesible aunque intentaremos su ascensión en unos meses por el collado cercano a la Ermita de Nuestra Señora de Villaverde. Hablaremos de ello llegado el momento.



Embalse Bajo de la Encantada y Cerro Cristo, a la derecha.

Dejamos los coches en la carretera que desde el Chorro se dirige al Valle de Abdalajís. Una señal indica la ruta.

Iniciamos nuestro camino por una pista que atraviesa el pinar de Haza del Río, dirigiéndonos al pie de un macizo rocoso que se extiende de oeste a este y que es conocido como los Castillones o las Pedreras. En la parte media del macizo hay un paso natural conocido como "Escalera Árabe". En los años 40 del siglo pasado se colocaron los escalones. La escalera salva un paso de 70 metros de desnivel entre el pinar de Haza del Río y una zona intermedia entre los Castillones y la ladera sur de la Sierra de Huma que se conoce como el Sabucón. Con toda probabilidad, este paso sería utilizado en distintas épocas de la antigüedad y, dada la cercanía en el tiempo de la época medieval (apenas 11 siglos), cuando Omar ben Hafsún hacía sus correrías por estas tierras desde su fortaleza natural de Bobastro, en la Mesa de Villaverde, allá por el año 900, es presumible que le haya quedado ese nombre ya que los últimos moriscos fueron expulsados de estas tierras en el año 1569.


Hacia la Escalera Árabe por el pinar.


Los 19 montañeros.

La pista nos lleva muy cerca del inicio de la Escalera árabe. La referencia es la existencia de unos cables de alta tensión que cruzan sobre dicha pista. A la izquierda puede apreciarse una vereda que se acerca al farallón y que se dirige hacia una roca puntiaguda en forma de dedo a la que yo llamo "Dedo Rocoso" en mis notas, como referencia personal para medir tiempos y altitudes. Desde el coche hasta el inicio de la vereda hemos tardado 40 minutos, deteniéndonos varias veces para hacer fotografías y admirar el espléndido paisaje. Con marcha normal puede hacerse este tramo en unos veinte minutos.


El "Dedo Rocoso" en la parte media de la fotografía.

Una gran cantidad de palmitos crecen a los lados de la vereda sembrando el paisaje de manchas verdosas redondeadas.


Por la Escalera Árabe hacia el Dedo Rocoso.


Escalera Árabe.


Ana, Bea y Nico en la Escalera Árabe. Abajo, el pinar de Haza del Río.

El "Dedo Rocoso" mide unos 10 metros de altura. El lugar invita a realizar buenas fotografías.


El Dedo Rocoso.


Mesa de Villaverde. Al fondo, el Grajo.

Un macho montés acompañado de varias hembras aparece a unos metros de la vereda mostrándose tranquilo, dejándose fotografiar sin ningún miedo (no alza la cola ni intenta alejarse).


Cabras montesas (Capra pyrenaica).

Una vez en el Sabucón, la mirada hacia el oeste ofrece la visión de la Sierra del Almorchón o de la Pizarra.


Pared norte de los Castillejos. Al fondo, la Sierra del Almorchón.


Por el Sabucón.

Manolo España, nuestro biólogo, encuentra una musaraña muerta probablemente la noche anterior por el intenso frío. Nos dice que tienen la costumbre de unirse unas a otras mordiéndose por detrás, desplazándose de esta forma, como si fuesen procesionarias del pino (Thaumetopoea pythiocampa). Algunas personas, al contemplarlas, cuentan haber visto una "culebra peluda".


Musaraña común (Crocidura russula).

Atravesamos el Sabucón de sur a norte para acercarnos al Tajo del Arrejanado, en la ladera sur de la Sierra de Huma. La parte este del Sabucón está ocupada por un denso pinar. La parte central, más llana, se utiliza para cultivo de cereal, contando además con la presencia de almendros en flor. Y la parte más baja se dedica al pastoreo de cabras y ovejas.


Hacia el Tajo del Arrejanado.

Dejamos a la izquierda el Cortijo de Campedrero llegando al inicio de una falla a modo de cornisa ascendente en el tajo, donde abundan los palmitos (Chamaerops humilis) subiendo por ella.


Cornisa hacia el Huma, en el Tajo del Arrejanado.

Hemos visto cabras montesas, una musaraña y ahora aparece en el cielo un hermoso ejemplar de buitre leonado. Pueden alcanzar una envergadura de alas de hasta 260 cm y un peso entre 6 y 9 kg. El buitre negro puede alcanzar los 3 metros de envergadura y hasta 13 kg de peso. Pero este último no vuela sobre nuestras sierras.


Buitre leonado (Gyps fulvus).


Descanso para una fotografía.

Encontramos una vereda que en un principio se dirige hacia el oeste para, luego, girar bruscamente hacia el noreste, dejando a la izquierda el hermoso Tajo del Estudiante.


Tajo del Estudiante.

Podemos observar el Embalse del Guadalteba, uno de los tres existentes en esta zona, junto con el Embalse del Guadalhorce y el del Conde del Guadalhorce. El pueblo de Teba se ve a lo lejos con el Castillo de la Estrella en sus proximidades. A la derecha, hacia el este, se encuentra una montaña con vértice geodésico conocida como "el Castillón de Teba".


Embalse del Guadalteba y Castillón de Teba (a la derecha).


Hacia la cumbre del Huma.

Durante el ascenso por la ladera meridional del Huma vamos encontrando algunos ammonites.


Por la ladera sur del Huma.

Tras 3 horas de camino llegamos a la cumbre de nuestra montaña. El día es magnífico aunque hace mucho frío junto al vértice geodésico.


Cumbre del Huma.

Nos abrigamos bien y nos sentamos en las rocas como lagartijas al sol para comer.


Juanlu poniendo a Ronny nervioso.


Vista desde la cumbre del Huma.


Vista desde la cumbre del Huma.

Hemos traído un buzón de montaña para colocarlo en la cumbre aunque encontramos a unos metros del vértice geodésico uno de tipo cafetera. Hablamos si colocamos el nuestro o no, decidiendo finalmente hacerlo por un solo motivo: el buzón tipo cafetera, con el tiempo, no suele ser hermético como hemos podido comprobar en la Peña de los Enamorados, en Antequera, y en el Pico Cabras, en las Pedrizas. No es habitual que en una montaña se coloquen dos buzones pero ya que no nos mueve vanidad alguna al ser completamente anónimo, lo dejamos para que los montañeros utilicen el que quieran. Da rabia encontrar las tarjetas y notas de los montañeros mojadas por la lluvia, ilegibles, dentro de un buzón. Espero que se nos perdone el hecho.

Una única nota encontramos en el buzón antiguo. Alejandro la lee y se queda asombrado por dos motivos: el primero, porque son compatriotas suyos de Puente Genil; y, el segundo, porque si la fecha y la hora son correctas, hace exactamente un año que estuvieron en este mismo lugar.


Nota del grupo cordobés.


Colocando nuestro buzón.


En la cumbre del Huma.

Hace frío, pero la sensación térmica es mucho más intensa por el viento que sopla en la cumbre que hace que a algunos se les pongan los pelos de punta.


Dos generaciones de "Antonio Arana".

Aprovechamos para hacernos fotos en solitario o en pequeños grupos.


Compañeros del Hospital Comarcal de la Axarquía.


Pepe, un ejemplo a seguir .


Las nuevas generaciones de montañeros con algún viejo carca...¿eh, Juanlu...?

Una vez que hemos almorzado recuperando algo de fuerzas y de calor corporal, sólo resta colocar una tarjeta del grupo en el buzón.


Vértice geodésico y los dos buzones en la cumbre del Huma.


La tarjeta del grupo.

Descendemos siguiendo el mismo itinerario. Paco, nuestro oftalmólogo y geólogo de afición, se entretiene en una zona donde cree que puede encontrar ammonites... ¡y los encuentra...!


Paco buscando ammonites.


Un buen ammonite.


Vista hacia el oeste.


Tajo del Estudiante.


Los Castillejos. Descenso hacia el Sabucón.


Aulaga (Genista escorpius).

Los Castillejos. Por el Sabucón.


Llegando al Dedo Rocoso.


El Dedo Rocoso.

Descendiendo por la Escalera Árabe podemos contemplar a unos cuantos escaladores que se atreven con el alto paredón calizo que hay junto a ella. Personalmente, los admiro. Alejandro le pregunta gritando a una chica que escala en una situación complicada a unos diez metros por encima "si tiene vértigo". La preciosa chica, por supuesto, lo ignora, pensando a saber qué cosas de nuestro imprudente cordobés...


Escalada en la pared de la Escalera Árabe.

A las cuatro de la tarde nos encontramos en el restaurante de la Garganta enfrentados a un suculento almuerzo.


Almuerzo en el Complejo Turístico la Garganta.


En el centro de la fotografía se observa el Cerro Cristo.


Track de la ruta.


Perfil de la ruta.

Recorrido total: 10.610 metros.
Desnivel acumulado: 900 metros.
Tiempo total: 6 horas.
Dificultad: moderada-baja.