lunes, 22 de marzo de 2010

Collado de los Chortales - Pantano de Funes. Domingo 14 de marzo de 2010.

Comentarios: Antonio Arana.

Ruta la de hoy organizada por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Benamocarra y a la que nos hemos unido varios componentes del Grupo Andax.
El número tot
al de montañeros: ¡¡¡ 82 !!!

Por la carretera de la Cabra Montés, desde Almuñécar, llegamos al Collado de los Chortales, prácticamente al pie de unos riscos conocidos como "Pollos del Pescado". A la derecha hay una pequeña explanada con espacio suficiente para que estacionen los dos autocares que nos han traído hasta este punto.



Vereda del Cerro Martos.

El grupo se estira en forma serpenteante caminando por la preciosa vereda que circunda el Cerro Martos por la cara norte. Nada más empezar la ruta vemos la primera joya botánica de la cercana primavera: un ejemplar de Abejera oscura "Ophrys fusca subsp. fusca".


Abejera oscura "Ophrys fusca subsp. fusca".

Y, poco después, otra subespecie distinta de la misma orquídea, la subsp. dyris con su típica mancha blanquecina en forma de W.


Abejera oscura "Ophrys fusca subsp. dyris".

La vereda desciende progresivamente hacia el cañón del Río Verde. Nos dirigimos a la Cascada de los Árboles Petrificados, entre el Barranco de los Chortales y el Barranco de las Chorreras. Al suroeste podemos apreciar el magnífico Cerro Gitano.

Hacia el Cañón de Río Verde.

Encontramos preciosos ejemplares de lechetrezna, brezo nazareno, narciso amarillo, taray...


Lechetrezna "Euphorbia".

En una hora y cuarto, a paso tranquilo, llegamos a la preciosa Cascada de los Árboles Petrificados y, junto a ella, la Cueva de Funes con preciosas estalactitas y estalagmitas. Del techo cae un goteo incesante.


Cueva de Funes.


A la entrada de la cueva, en la pared este, hay un gran número de ejemplares de Grasilla "Pingüícola vallisneriifolia". Y tenemos la suerte de verlas en flor. En el Salto del Caballo, subiendo la Maroma por el Robledal, hay una zona en la que se encuentran por miles pero, si no me falla la memoria, la floración es más tardía, sobre el me
s de junio. Puede que esté equivocado. Y esta duda hará que suba al Salto del Caballo en breves días para cerciorarme de ello.

La cascada se ve impresionante, con una gran cantidad de agua por las lluvias de hace pocos días. La zona es maravillosa. No hay excusa para no acercarse a ella.

Pepe en la Cascada de los Árboles Petrificados.


Cascada de los Árboles Petrificados.

En la cascada se observan antiguos troncos de madera totalmente petrificados. Hace casi 100 años, las empresas madereras de estas sierras utilizaban los ríos para transportar los troncos de pino resinero hasta el aserradero de Cázulas, aguas abajo. Algunos troncos quedaban anclados en zonas difíciles y el material calizo del agua los rodeaba convirtiéndolos en "toba caliza", muy dura, pudriéndose el interior vegetal y quedando sólo el molde del tronco.

El brezo nazareno "Erica cinerea" abre sus flores rosadas llenando el paisaje de color.


Brezo nazareno "Erica cinerea".

La cascada se encuentra situada en la "División de Sendas". Una pista forestal, al frente, parte desde aquí hacia el Pantano de Funes. Y una vereda, a la izquierda, lo hace hacia el Barranco de las Chorreras. Seguimos un tramo por esta vereda para acercarnos a la impresionante Cascada de los Tres Saltos rebosante de agua. Es una de las cascadas dignas de descender con cuerda en esta zona, pero en verano.


Cascada de los Tres Saltos.

El taray comienza a florecer en espigas cilíndricas que constituyen una de las maravillas de la botánica.

Taray "Tamarix canariensis".

Retomamos la ruta hacia el Pantano de Funes, notando en la piel un brusco cambio de presión. El cielo se cubre de nubes amenazantes al oeste. No hay prevista lluvia para hoy según la información meteorológica de esta misma mañana en Internet. Pero inconscientemente apretamos el paso porque sentimos la cercana presencia de una tormenta. A las tres horas del inicio de la ruta nos encontramos junto al Pantano de Funes.


Narciso amarillo "Narcisus juncifolius".

El pantano de Funes se encuentra al 100% de su capacidad, derramando agua por la presa al Arroyo de la Cueva de Funes que es el que ofrece el agua a la Cascada de los Tres Saltos. Muchos barranquistas saltan desde el borde de la presa al foso de la misma, pero yo, que soy menos arriesgado, nunca lo he hecho en ninguna de las tres ocasiones que he hecho barranquismo en esta zona. Me da miedo y no me da vergüenza reconocerlo. Casi siempre he preferido descender con la ayuda de la cuerda y no arrojarme a las pozas en saltos de más de 6 - 7 metros de altura. No sé qué me puedo encontrar en el fondo: una roca, un tronco que no estaban el año anterior... Han sido unos cuantos los que se han fracturado las piernas y los tobillos al saltar. Y yo quiero continuar subiendo montañas durante muuuuchos años más.


Pantano de Funes.


Presa de Funes con troncos arrastrados por el agua.


Borde de la Presa de Funes y foso de la misma.

Comienzan a caer las primeras gotas de agua. Los chaquetones de Gore-tex, los impermeables y hasta algún paraguas, comienzan a salir de las mochilas. Nos detenemos lo justo para tomar unos frutos secos y continuar el camino atravesando varios arroyos cuyas aguas cruzan la pista forestal que seguimos. Unos compañeros se descalzan, otros saltan por el agua y, otros más, buscan alguna estrechez en la corriente para no mojarse.


Una breve parada para una comida frugaz.

Y comienza a llover más fuerte. Y sigue una fría granizada que da paso, posteriormente, a una preciosa nevada quedando aún una hora para el fin de la ruta. Pero a pesar de todo, disfrutamos de ello deteniéndonos para ver caer los copos de nieve y hacer fotografías. Algunos corren más, los menos previsores que van chorreando. Otros se regocijan con la aventura. Se oyen truenos a nuestra espalda.


Regresando bajo la lluvia.

Muchas flores ofrecen sus cromáticos pétalos agradecidos a la lluvia.


Relojitos "Erodium cicutarium".

Tras cinco horas y cuarto de ruta llegamos nuevamente al Collado de los Chortales, encontrando el confort en el interior del autocar. Hemos realizado un recorrido circular de dureza media, de 10 km. El desnivel aproximado ha sido de 450 ms.

1 comentario:

Pauli dijo...

Me encanta el pantano de Funes!! las fotos son preciosas,son una clara invitación a dar un paseo por la naturaleza.
Me gustaría formar parte de vuestro equipo!!