domingo, 3 de abril de 2011

Lucero y Lucerillo. 27 de marzo de 2011.

Comentarios: Antonio Arana.
Fotografías: Antonio Arana.

La última vez que subimos al Lucero fue el 13 de julio de 2008. Y fue una ruta nocturna. Desde entonces hemos pateado otras montañas en Sierra Nevada, Sierra Morena, Sierras Alpujata, Canucha, de Líbar, de Loja... Pero siempre nos queda el deseo de regresar al Lucero. Es un pico emblemático de la Axarquía. Su imagen triangular visto desde el suroeste, llegando por la autovía a Vélez-Málaga, es sencillamente espectacular, atrayendo nuestro interés de inmediato porque parece inexpugnable en la lejanía. Ese triángulo está formado por la superposición de dos montañas: el Lucero y el Lucerillo, situado delante. Y hoy queremos pisar de nuevo su marmórea vereda.


El grupo en el aparcamiento del Hospital de la Axarquía.


El Lucero desde el aparcamiento del hospital. A la izquierda, las Lomas de Mota.

Hay varias rutas para ascender a esta montaña. Puede hacerse desde la provincia de Granada por la pista forestal de la Resinera; por el Puerto de Frigiliana (aunque esta subida por la cara sur tiene una inmensa dificultad por la gran pendiente de un 52%, aproximadamente), por el Puerto de Cómpeta acercándonos a él desde dicho pueblo o desde Canillas de Albaida... Esta última opción es la que hemos elegido hoy.

El grupo esta mañana lo formamos 20 montañeros. Aunque sólo disponemos de un todo terreno. La pista forestal desde Canillas de Albaida hasta Puerto Blanquillo, en la base del Puerto de Cómpeta, está en mal estado para circular con turismos. Pero no nos queda otra elección. El recorrido en coche hasta Puerto Blanquillo lo hacemos muy despacio por la gran cantidad de piedras que hay que sortear, tardando 50 minutos en su recorrido.


Llegando a Puerto Blanquillo por la falda de Cerro Verde.

Al llegar a dicho puerto, hace viento y la temperatura es bastante fresca porque existe en esta zona un corredor natural que desde el mar se estrecha en el Barranco de Juan Rojo en cuya cabecera nos encontramos.


Los primeros en llegar a Puerto Blanquillo.

11.05 horas. Puerto Blanquillo (altitud 1.225 metros). Iniciamos la marcha. Desde el mismo puerto sale una vereda que en un principio se dirige al norte, para luego hacerlo al este, hacia el Puerto de Cómpeta.


Inicio de la vereda hacia el Puerto de Cómpeta.

Al ser un grupo numeroso y ocupar la cabeza del mismo los adolescentes con sus ansias de velocidad a sus pocos años, acaba estirándose de forma que no podemos guiarlos por la ruta adecuada, introduciéndose en el pinar y "complicando" un poco el ascenso. Todos los seguimos para evitar que se despisten aún más. Nos reagrupamos junto al pluviómetro existente en el cortafuegos que asciende desde el Puerto de Cómpeta hacia los Tajos de la Chapa. Por supuesto, los adolescentes deben escuchar a los más "viejos" durante un minuto advirtiéndoles que el grupo debe permanecer unido para evitar esfuerzos y problemas innecesarios. La verdad sea dicha, son unos chicos estupendos y obedientes.


Pluviómetro en el cortafuegos.

Desde el pluviómetro podemos ver al frente una cantera con enormes bloques de mármol que ya los quisiera para sí Michelangelo Buonarroti, de cuya obra escultórica soy el mejor admirador.


Cantera en el Puerto de Cómpeta.

11.54 horas. Puerto de Cómpeta (altitud 1.409 metros). Descendemos hacia la pista forestal que discurre paralela al arroyo hacia el este. A su inicio han hecho recientemente una construcción a la que le han dado el nombre de Fuente Barrena, llevando un buen caño de agua.


Fuente Barrena y cantera del Puerto de Cómpeta.

12.12 horas. Inicio de la Vereda hacia el Lucero (altitud 1.319 metros). A menos de 1 kilómetro de marcha por la pista forestal encontramos, a la derecha, un panel indicador de la ruta junto a un pequeño puente de madera sobre el arroyo que continúa con una vereda que se dirige al sureste ascendiendo progresivamente, sin mucha pendiente. Este es nuestro camino.

Enormes bloques de mármol flanquean la vereda.


Pepe por la vereda hacia el Lucero.

A nuestra izquierda se alza un pico prominente, el Tajo de Mota. Antes de llegar a su altura, nos detenemos para hacernos algunas fotografías con la imagen del Pantano de los Bermejales a nuestra espalda, en la lejanía.


Jose Manuel.


Nina y Paloma.


Fernando, Inma y el colosal montañero Jose.


Antonio Correa.

A las 13.05 horas (altitud 1.539 metros) llegamos a un bellísimo rincón sombreado por varios pinos resineros. Yo lo llamo "Mirador del Lucero y Lucerillo" porque la imagen de estas montañas se alza frente a nosotros. Aquí nos detenemos unos minutos para echar un trago de agua y meternos algo sólido en el estómago antes de proseguir. En el grupo vamos 8 montañeros que trabajamos en el Hospital Comarcal de la Axarquía: Antonio Correa (ORL), Jose Manuel (Ginecólogo), Paloma y Diego (Cirujanos), Nina (Oftalmóloga), Fernando y Alejandro (Enfermeros de Urgencias) y yo que soy Médico de Urgencias. Como podéis comprobar constituímos una buena representación de los distintos servicios del hospital aunque no nos vendría nada mal un Traumatólogo para andar por la sierra. A ver si soy capaz de "engañar" a alguno para que salga también con nosotros.


Montañeros del Hospital Comarcal de la Axarquía.


Este tan "puesto" soy yo en el Mirador del Lucero y del Lucerillo (a la derecha).

En esta zona puede apreciarse un pino resinero trabajado por la mano del hombre hace décadas para obtener la resina. El resinero realizaba incisiones progresivas (llamadas "caras"), a distintas alturas, con una cuchilla curva muy afilada. La anchura de la incisión era de unos 15 a 20 cm, aproximadamente. Abría la cara con la escoda o azuela para que sangrara la miera o savia que se deslizaba de forma lenta sobre una hojalata curva sujeta perpendicularmente al tronco, para caer después en un recipiente de barro colocado debajo de ella. Dichos recipientes se vaciaban en cubas que eran transportadas en carros de yuntas hasta las fábricas, para someter la miera a un proceso industrial y obtener el aguarrás (esencia de trementina) utilizado como disolvente de pinturas o como materia prima para la fabricación de pinturas y barnices.


Miera o savia en una antigua "cara" de un pino resinero.

Descendemos unos metros desde el Mirador del Lucero y Lucerillo para atravesar Puerto Llano e iniciar el verdadero ascenso al Lucero.


Por Puerto Llano.

La vereda bordea el Cerro Lucerillo por el norte dirigiéndose a la pared oeste del Lucero cortada por una vereda zigzagueante, muy bien conservada, que nos llevará a su cumbre. Pero antes debemos pasar por un pequeño collado entre los dos picos, conocido como Colaero de los Mosquitos (no tengo ni la menor idea del por qué de tal denominación). En esta zona, en días de viento, he visto rodar por el suelo a bragados montañeros... y, bueno... también a "bragadas" montañeras... ¡Uf, qué lío!


La pared oeste del Lucero.


Llegando a la cumbre del Lucero.


Cumbre del Lucero.


Cumbre del Lucero.

14.15 horas. Lucero (altitud 1.764 metros). La cumbre de esta montaña es muy estrecha, apenas 5 metros de anchura, cayendo sus laderas hacia el norte y al sur en pronunciadas pendientes. En el punto más alto hay una ruinosa construcción que en época del maquis, tras la cruel, brutal y despiadada Guerra Civil, se construyó como puesto de la Guardia Civil para controlar a la "gente de la sierra". Hoy sólo queda en pie el muro norte, y le queda poco tiempo de supervivencia.


Cumbre del Lucero.

Nos quedamos hipnotizados por la maravillosa vista que puede contemplarse hacia los cuatro puntos cardinales: Sierra Nevada, Cabañeros, Navachica, Cielo, Cisne, Los Machos, La Cadena, Sierra de Játar, Albucaz, Malascama, La Maroma, Fuerte de Frigiliana, Cerro de las Tres Cruces... Además, el día es inmejorable.


Construcción en la cumbre del Lucero.

Le prometí a Jose hacerle una foto en la cumbre para que nadie tenga la menor duda de que, a sus 11 años, es el mejor montañero que ha dado estas sierras.


Jose, el intrépido montañero.


Sierra Nevada desde la cumbre del Lucero.


En la cumbre. Al fondo se aprecia el Pantano de los Bermejales.


Fernando e Inma en la cumbre.


Silvia, Paloma y Ana en la cumbre.

Existe en la cumbre un buzón de montaña en el que encontramos dos tarjetas de sendos grupos montañeros.


Tarjetas de otros grupos de montaña.

Nosotros también dejamos la tarjeta del grupo con una nota de homenaje, en cierto modo, al hospital donde trabajamos.


Tarjeta del Grupo Andax.

Bea es la encargada de introducirla en el buzón.


Bea en el buzón de montaña.

Algunos nos hemos retrasado con el tema de la tarjeta. Iniciamos el descenso a las 14.35 horas, con el Lucerillo al frente.


Descendiendo hacia el Lucerillo.


El Lucerillo en todo su esplendor.

14.55 horas. Base del Lucerillo (altitud 1.630 metros). Al llegar a la base del Lucerillo, Bea, Niko, Alejandro y Fernando me miran con "ojos de carnello degollado" diciéndome que les gustaría subir el Lucerillo. El resto del grupo se encuentra ya en el "Mirador del Lucero y Lucerillo" pero no puedo resistirme y los llevo por el mejor camino posible a la cumbre. Es una verdadera pedrera de gran pendiente pero en menos de diez minutos conseguimos hacer los 43 metros de altitud que nos separan de su cumbre.

15.03 horas. Cumbre del Lucerillo (altitud 1.673 metros).


Cumbre del Lucerillo.

La vista del Lucero es increíble desde la cumbre de "su hijo menor".


El Lucero desde la cumbre del Lucerillo.

También podemos apreciar desde aquí el majestuoso Cisne, una de las próximas montañas a subir por el grupo.


El Cisne y el Valle del Río Higuerón.

Una vez reagrupados en el "Mirador del Lucero y Lucerillo", descansamos unos minutos y continuamos el regreso hacia el Puerto de Cómpeta.


Jose Manuel con el deseo satisfecho de subida al Lucero.

16.44 horas. Puerto de Cómpeta (altitud 1.409 metros).


El grupo junto a la Cantera del Puerto de Cómpeta.

Durante el descenso hacia los coches, Nina comienza a decir que le llega un agradable aroma a coco. "La causante" es la aulaga que desprende un olor suave a coco y vainilla, y se lo hago saber.


Aulaga morisca. Ulex parviflorus.

También podemos apreciar el magnífico aroma de la lavanda, sobre todo al frotarla con los dedos.


Lavanda. Lavandula angustifolia.

17.12 horas. Puerto Blanquillo (altitud 1.225 metros). Iniciamos el camino de vuelta en coche por la pista forestal que tiene un recorrido de 10 kilómetros que se hacen, despacio, en 50 minutos.


Pista forestal del Lucero.


Perfil de la ruta.


Recorrido total: 11.460 metros.
Tiempo total: 6 horas.
Desnivel: 750 metros.
Dureza: media.


Track de la ruta.

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