domingo, 6 de noviembre de 2011

Vía Ferrata del Camorro Alto. Sábado, 22 de octubre de 2011.



Comentarios: Antonio Arana.
Fotografías: Juanlu y Antonio.

Hoy queremos conocer la Vía Ferrata del Camorro Alto. Y, a ser posible, hacerla.
El Camorro Alto es una montaña de 1.378 metros que se encuentra al suroeste de Antequera. Es el punto más elevado de la Sierra de Chimenea, separada del Torcal por el Puerto de la Escaleruela.


Camorro Alto.

Venimos de avanzadilla Juanlu, Javi, Lute y yo. Si encontramos la vía ferrata y por su grado de dificultad está al alcance de los componentes del grupo, la programaremos pronto.


"Avanzadilla" y Camorro Alto.


Juanlu tan bromista como siempre.

El acercamiento es fácil con las referencias que llevo de la situación de la vía. Aunque aparece un problema ¿inesperado?: ¡comienza a llover suave aunque continuamente! La noche pasada me llamó Juanlu para advertirme de la probabilidad de lluvia y le dije que ¡adelante! Todo lo más que podría pasar es que desistiéramos del intento de hacer la vía ferrata.
Y aquí nos encontramos, al mismo pie del macizo rocoso, ya localizada la "escalera de hierro" y lloviendo.
Miramos el trazado de la ruta y es estremecedor. Los primeros 20 metros tienen un desplome vertical, las grapas de hierro están mojadas e, incluso, vemos alguna de ellas rota. ¡Y son 70 metros totales de vía y con una tirolina intermedia...!


Primeros metros de la vía ferrata.

Decidimos esperar un poco con el equipo ya colocado (cascos, arneses, cuerdas y mochilas con diverso material de escalada). Pasan 5 minutos. Y otros 5. Y otros 5 más... y la fina lluvia no para.
Hablamos y estamos de acuerdo en iniciar la ruta valorando sobre la marcha seguir o regresar.


Javi iniciando el ascenso.

Cuesta un poco de trabajo llegar al primer escalón de hierro, introducido en una grieta.
Lute sigue a Javi en la ascensión.



Javi y Lute abriendo camino.

Yo asciendo detrás de Lute. Lo oigo protestar a unos metros por encima de mi cabeza diciendo que no tiene fuerza en los brazos y que se encuentra muy cansado, asombrado de que eso le esté pasando a él. Lute tiene una impresionante fuerza natural (no desarrollada en gimnasio).


Menda tras pasar un escalón de hierro roto.

Lute continúa resoplando cabreado con él mismo mientras que yo comienzo a notar una intensa contractura en los tendones de mis antebrazos. ¡Ahora comprendo a mi compañero!
Juanlu me dice que me asegure con la daga y deje caer los brazos para relajarlos. Lo hago pero no da resultado. Siento una gran tensión en los antebrazos, como si estuviesen a punto de romperse.
Intento seguir ascendiendo pero los dedos, agarrotados, no responden y apenas si tienen fuerza para manejar el mosquetón. Javi y Lute me dicen que apenas me quedan 10 grapas para llegar a una zona más segura. Pero continúo sin fuerza en las manos y decido descender. Juanlu se encuentra por debajo de mí y asegura una cuerda para rapelar en lugar de realizar el descenso por la vía ferrata que es bastante complicado. La lluvia continúa mojándonos. Como puedo, saco la cámara de la funda que llevo en el cinturón y apenas tengo fuerza en los dedos al sujetarla para hacerle una foto. La fuerza se me agota al hacer una segunda fotografía, esta vez a la vereda que asciende hasta el Puerto de las Escaleruelas. La cámara está a punto de caerle en la cabeza a Juanlu.


Juanlu preparándose para rapelar.


Sierra Pelada y vereda hacia el Puerto de las Escaleruelas.



Otra vez "menda", a punto de iniciar el rápel.

Juanlu hace el rápel y yo le sigo. Me dice que no va a volver a subir para no dejarme solo y le digo que "tururú".
Un minuto después, comienza nuevamente el ascenso por la vía.


Juanlu subiendo nuevamente.


Retirando el seguro de la cuerda.

Cuando retira el seguro de la cuerda y sobrepasa la zona, tiro de ella y la anudo haciendo un ovillo. Me quedo abajo observando cómo sube.


Llegando a la zona segura.

Cuando creo que se encuentra en una zona segura, cojo la mochila y la cuerda dispuesto a dar un gran rodeo para esperarlos al final de la vía ferrata. En este momento llegan junto a mí varios miembros de otro grupo dispuestos a subir también. Comienzan a ponerse el equipo. Les advierto del escalón de hierro roto. El que hace de guía me dice que ya lo conoce de otra vez. Una chavala atlética y fibrosa se calza las botas y me da una envidia sana.

Al alejarme, puedo ver unas pequeñas figuras llegando a la grieta atravesada por la tirolina. Son Javi y Lute. No consigo distinguir a Juanlu.


Cerca de la tirolina.


Lute en la tirolina.


Javi con la tensión reflejada en la cara.


En la cornisa al otro lado de la profunda grieta.


Javi haciendo lo que puede en la tirolina.


Cogiéndose a las grapas metálicas tras atravesar la grieta.


Ascendiendo por la otra vertiente de la grieta.


Una vez atravesada la grieta.

Bordeo el extremo nororiental de la base del Camorro Alto y comienzo un fatigoso ascenso llevando parte del material de escalada (incluyendo un pesado martillo) y la cuerda en mis hombros y espalda. El terreno asciende de forma penosa entre piedras de derrubio que me hacen retroceder continuamente resbalando una y otra vez al estar, además, mojadas. Consigo llegar sin aliento a la que creo que es la zona por donde deben aparecer. Me asomo con sumo cuidado al abismo pero no consigo verlos y tampoco los oigo. Las rocas constituyen una verdadera pista de patinaje y hay que ser cauteloso en extremo. Llamo al móvil de Juanlu y no me contesta. Me preocupo y llamo al de Lute. Responde a la llamada y le doy indicaciones aproximadas del lugar en el que me encuentro.

Veinte minutos después, los veo aparecer muy por debajo de donde yo me encuentro. Nos reunimos todos y comenzamos a descender hacia el coche.


Descendiendo hacia el coche.

La chica atlética y fibrosa, miembro del otro grupo, a la que había visto calzarse las botas cuando yo me volvía, nos pregunta si hemos visto a sus compañeros. Ella no pudo tampoco con la vía ferrata y se volvió.

Juanlu, Javi y Lute bromean felices por haber conseguido hacer la vía ferrata.
Cuando regrese el buen tiempo tengo una asignatura pendiente...

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