Comentarios: Antonio Arana
Es célebre la pregunta que un periodista hizo a un afamado montañero "¿por qué sube montañas?" y la contestación de éste "porque están ahí".
Subir montañas no consiste en irse al Himalaya, a "los ocho miles". En cualquier población donde se resida hay alguna cumbre, alguna loma, algún pequeño cerro desde el que poder tener una perspectiva distinta "a vista de pájaro".
Después de ascender unos cuantos "dos miles" y otros cuantos "tres miles", hemos realizado hoy una ruta, no por fácil, menos emblemática e interesante: el Monte de las Tres Letras y el Monte Coronado. Una forma de ver la ciudad de Málaga a nuestros pies: el puerto, el Castillo de Gibralfaro, el Seminario, las calles más importantes de la ciudad... También hay que decir que nací en Málaga y me crié con la vista de estos dos montes cada día. Pero nunca los había subido.
El Monte de las Tres Letras se conoce por este nombre porque a mediados del siglo XX, cerca de su cumbre, podían contemplarse desde el centro de Málaga tres grandes letras junto a una bandera de España: "JAC" (Juventud de Acción Católica). Su ascenso no tiene dificultad alguna, apenas 20 minutos, pero las vistas son estupendas.
Seminario Diocesano
El Monte Coronado (altitud 220 ms) se encuentra en la parte norte de la ciudad de Málaga. Se llama así porque su cumbre está compuesta de una meseta rocosa en forma de corona.
En él se ha documentado la existencia de un asentamiento prehistórico datado entre el neolítico y el calcolítico. Y existen restos de una alquería de la etapa nazarí.
La subida no tiene complicaciones. Merece la pena llegar a la cumbre.
Cerro San Antón, Monte de las Tres Letras y Monte Gibralfaro.
Orquídea mariposa. Orchis papilionacea.
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