viernes, 10 de diciembre de 2010

De Frigiliana a la Cueva de Nerja atravesando los Ríos Higuerón y Chíllar. 5 de diciembre de 2010.

Comentarios y fotografías: Antonio Arana.

La ruta prevista para hoy consiste en un largo paseo que comienza en Frigiliana y termina en la Cueva de Nerja. Si bien es necesario decir que el citado "paseo" tiene lugar por la montaña.

Desde la Plaza del Ingenio de Frigiliana desciende una pista de cemento hasta el cauce del Río Higuerón. Este río, como el Chíllar, lleva agua abundante durante todo el año. Y debemos atravesarlo a un lado y a otro para no mojarnos.


Atravesando el Río Higuerón.

Llegamos en pocos minutos al Pozo Batán, una enorme alberca construida en el siglo XIX junto a un molino de papel de estraza al que ya se hace referencia en documentos del año 1752.


Pozo Batán.

El grupo lo componemos esta vez tres Antonios, Javi, Juanlu y Lute.


El grupo.

A un minuto del pozo, a la derecha, se encuentra el inicio de la vereda que nos conducirá hacia el Río Chíllar, atravesando la Sierra de Enmedio.


La larga vereda hacia el Chíllar.

La Sierra de Enmedio posee una larga cresta que se dirige de sur a norte, desde el Cerro del Pinto (396 ms) hasta el punto más alto de la misma (1.159 ms).


Con Javi Gálvez en la cresta del Pinto.

Desde la citada cresta podemos apreciar perfectamente varias de las montañas más emblemáticas de la Sierra Almijara: el Cerro Fuerte de Frigiliana, el lejano Lucero, El Cielo, Lacamatocha, Almendrón y los Tajos del Sol al pie del Navachica.


Cara nororiental del Fuerte de Frigiliana.


El casi inexpugnable Tajo Castillejo con el Lucero, al fondo.


El Cielo.


Tajos del Sol, arista glaciar del Almendrón y Lacamatocha.

Continuamos por la interminable aunque preciosa vereda rodeados de pinos carrascos, matagallo, jaguarzo, tomillo silvestre, del aromático tomillo limón, palmito... ¡y, cómo no... la insufrible aulaga!


Con la Sierra Almijara al frente.

Dejamos a nuestra izquierda el Tajo de las Chorrerillas llegando a un collado desde el cual se desciende hasta el cauce del Río Chíllar por la empinada Cuesta Jiménez.


Tajo de las Chorrerillas.

Durante el descenso podemos ver, al frente, la continuación de la vereda que atraviesa el Río Chíllar y comienza a ascender por la llamada Cuesta de los Galgos para terminar en el Collado de los Apretaderos.


Cuesta Jiménez. Al otro lado, la Cuesta de los Galgos.

Pasamos junto a algunos enebros repletos de drupas que son imprescindibles para la elaboración de algunas conocidas ginebras británicas y holandesas.


Enebro. Al fondo sobresale Lacamatocha.

Llegamos de esta manera al cauce donde existe un cruce de veredas. A la izquierda, se dirige a la Presa. Y a la derecha, tras cruzar el río, al Collado de los Apretaderos. Antes de la Presa hay unas ruínas con un esbelto albaricoque, donde nos detenemos a tomar algo.


Ruínas cercanas a la Presa.

Al pie del albaricoque hay un verdadero cúmulo de setas de buen aspecto. Pero no tengo ni idea de si son comestibles o no. Las fotografío aunque no las toco.


Setas.

Regresamos durante 5 minutos por la orilla derecha del río para cruzarlo y acometer el ascenso por la Cuesta de los Galgos. Juanlu y Lute lo hacen por otra ruta diferente. Una vereda empinada que sale justo detrás de las ruínas y llega en unos 20 minutos a un carril elevado 100 metros sobre el cauce del río. Unos y otros nos dirigimos por las dos diferentes rutas hacia el sureste.


Río Chíllar.

Cerca del Collado de los Apretaderos podemos observar la cresta que bordea por el oeste el Valle del Arroyo de la Coladilla que posee un pulmón verde impresionante. En 20 años, los pequeños plantones de pinos que veíamos al pasar por el valle, se han transformado en preciosos ejemplares adultos. En la citada cresta hay una vereda que la recorre, pasando por los cerros Mangüeno, Boniato y Tragalamocha, hasta salir a la autovía frente a la antigua Fábrica de Azúcar.


Cresta montañosa hacia Tragalamocha.


Valle del Arroyo de la Coladilla.

Cerca de la Adecuación Recreativa "El Pinarillo" nos detenemos para contemplar algunas de las moles montañosas de la zona como el Cielo y el Cerro Perruchino, también conocido como "la Maceta".


La gran montaña de Nerja: el Cielo.


Hacia "El Pinarillo".


Cerro Perruchino, cara sur.

El Perruchino o "la Maceta" es un cerro bastante difícil de ascender por la cara sur aunque se puede hacer. En febrero de 2009 subí con mi hermano Eduardo.

Una vez en el carril de El Pinarillo a la Cueva de Nerja, comentamos la posibilidad de realizar la parte final de la ruta por el propio Arroyo de la Coladilla. Todos estamos de acuerdo en ello. El cauce del arroyo está muy encajonado siendo difícil salir de él. No lleva agua. Las paredes laterales poseen múltiples abrigos naturales. Hay abundantes eucaliptos en cuyos troncos pueden verse crecer setas.


Por el Arroyo de la Coladilla.


Setas en el tronco de un eucalipto.

Llega un momento en el que abandonamos el cauce por la derecha. Poco después podemos ver el Acueducto del Águila que se encuentra en fase de reconstrucción. Es una obra civil del siglo XIX. Se construyó para transportar agua a los molinos de la antigua Fábrica de Azúcar de San Joaquín, en Maro. Está formado por cuatro pisos de arcos superpuestos.

Acueducto del Águila.

Antes de llegar al acueducto encontramos unos corrales cerca de la autovía. Pasamos junto a ellos por un carril que desciende hasta el Arroyo de la Coladilla, atravesándolo justamente bajo un gigantesco viaducto. Poco después pasamos junto al Hotel Al-Andalus y en unos minutos nos encontramos en el coche que aparcamos antes de iniciar la ruta, al inicio de la pista forestal que lleva al Pinarillo.


Ascenso bajo un viaducto de la autovía.


Perfil numérico:

-Recorrido total: 17.600 metros.
-Desnivel de ascenso acumulado: 1.258 metros.
-Desnivel de descenso acumulado: 1.243 metros.
-Tiempo total: 6 horas y 30 minutos (incluyendo descansos).
-Dificultad: media.


Perfil gráfico.


Track de la ruta.

No hay comentarios: